La procesión recorrió las calles del Centro / Foto: Agencia AVAN
El Señor mira con amor a la ciudad de Alcoy, en distintas
ocasiones se ha mostrado a la ciudad, para su conversión, cuando vino San
Vicente Ferrer que predicó en la ciudad, en otra ocasión, cuando hubo sacrilegio, robo
de las Sagradas Formas, y el hallazgo milagroso, en otro la Santísima Virgen de
los Lirios, que actualmente es la Alcaldesa Perpetua de Alcoy (lunes, 21 de
julio de 1941), ir también aquí:
Nosotros debemos responder al Señor con inmensa gratitud y respeto, estar con Él en todo momento. Abrirnos al amor de Dios y custodiar nuestra fe conforme el testimonio de los Santos Apostoles y tantos cristianos. Guardar en nuestra vida el testimonio de Cristo Jesús, nuestro Dios y Salvador.
También cuando el Señor, guio a un peregrino desde
Cavagnolo (Italia) hasta la localidad de Alcoy. Y ahora, otra nueva oportunidad
que nos ofrece el Señor, para que salgamos de nuestra pereza, y que volvamos a
los orígenes de nuestra fe, para que aprendamos a orar más con el corazón que
con los labios. Pues el Señor no escucha nuestros labios, sino a nuestro
corazón. Esta nueva oportunidad que el Altísimo nos ofrece, es la Adoración
Perpetua. Es una alegría encontrar a algunas personas, pues cuando voy por aquella
zona, hay algunos frente al Señor, y se les ve muy recogido y piadosos. Pero el
Señor también llama a la juventud. Puede que alguno en otros momentos se
acerquen al Señor para adorarle, y esto es una buena noticia.
No estuve yo en esta procesión, porque la calle a mí no
me gusta, que a veces me siento obligado a salir según la necesidad del
momento, comprar el pan, recoger algún libro, o lo más importante, cuando voy a
la Iglesia, pues no vivo en un convento de clausura, como también este fue uno
de mis deseos: la vida contemplativa.
El cristiano debe significar lo que Jesús nos enseña, pues
no somos del mundo, somos más bien, personas que debemos entregarnos a la vida
de oración, alejándonos de los ruidos del mundo, no necesitamos el desorden,
sino el orden interior, vivir para Dios, y rogar por la conversión de los
pobres pecadores. Nosotros también somos víctimas del pecado que aborrecemos,
pero el Señor siempre viene en nuestro auxilio.
Es necesario renunciar todo aquello que no nos ayuda a
santificarnos. La santidad no procede de nuestra imaginación, de nuestras
propias fuerzas, sino de la medida en que nos entreguemos a Dios. La Santidad
es vida, acostumbrarse al pecado, es la muerte, es perder al Señor, no es
caminar con Cristo.
El mejor lugar para la oración, es bien sabido, delante
del Señor en la iglesia, en el Sagrario, y ante la exposición del Santísimo,
que necesitamos adorarle. En preparar también dentro de nosotros un trono para
el Señor, haciendo una limpieza, quitando la suciedad del pecado, aunque sea
leve que haya en nuestro interior.
En Alcoy también ha habido oscuridades, cuando la gente
por comodidad ha preferido los juegos y diversiones, el deporte, han perdido la
fe, el corazón endurecido. Conventos y monasterios cerrados, y ahí es el
enemigo que trabaja para que las vocaciones disminuyan o se sirvan a Dios con
extrema negligencia y frialdad. EL mal ejemplo que vemos, unos no pueden
superarlo y renuncian a la Iglesia, porque no han tenido en cuenta en que
nuestro corazón debe mirar a Cristo, no a los infieles.
Se diría que, cuando el cristiano pierde la sal, y se
vuelve más mundano, me vino a la mente este pensamiento: “si lo que enseña
estos consagrados es como lo que se vive en el mundo, no hace falta ir a la
Iglesia”, y así viven, y la apostasía es numerosa, la traición a la Autoridad
del Señor, el rechazo a la Tradición Apostólica.
Eso es lo que yo pienso, cuando en algún convento se
permite la entrada al mundo, tarde o temprano, termina por cerrarse. “Abrirse
al mundo” significa cerrarse a Dios, es rechazar al Señor, porque nadie puede
servir a dos señores. La sal que se vuelve sosa, no entiende siquiera lo que es
una vocación, y no se le ayuda, sino que se obstruye su paso a la santidad. No
existe una medida personal para la santidad. Pero esa medida la tenemos en Cristo
Jesús. Y es a Él a quien siempre debemos poner toda la atención.
El Santo Sepulcro, una comunidad que era responsable las
Agustinas descalzas, pero las vocaciones, fueron casi nada que estaba a punto
de cerrarse este convento. Y en esto también intervino la Providencia de Dios
para que no se cerrara. Las religiosas contemplativa se fueron a otros
conventos, pero antes había otras vocaciones distintas, para que el Monasterio
del Santo Sepulcro, no desapareciese. Y ahora este nuevo milagro del Señor, que
es la Adoración Perpetua. El Señor sigue llamando a la oración. Los cristianos
hemos de dejar las trampas del mundo, que no es ninguna necesidad, y poder
entregarnos cada vez mejor a un digno servicio al Señor, y aprenderemos a vivir
conforme a la Voluntad de Dios, no seamos tacaños para con el Señor, no seamos
generoso con lo que nos puede arrastrar a la ruina eterna, que es vivir según
los deseos terrenales.
Un detalle de amor y reconocimiento al Rey de reyes, a Dios que nos creó y nos redimió en su Hijo Jesucristo, cuando haya una procesión con el Santísimo, no tengamos miedo de arrodillarnos ante Jesucristo, pues así también mantenemos alejados de nosotros a los espíritus infernales, que buscan la destrucción de las almas y los cuerpos.
Otras de las señales del amor que Dios nos tiene, es el Grupo de Oración del Santo Padre Pío, pero que ha de notarse en la realidad, en la piedad y en el respeto al templo, porque si no, todo el esfuerzo se echa a perder, si se permite conductas que no son propias de los verdaderos adoradores del Señor. Esto es también es necesario, no debe quedarse estancado. Las cosas del modernismo han de estar fuera de la vida del verdadero creyente, que sea claramente una vida conforme a la Tradición Apostólica.
Otro de los caminos de perfección, es que el Señor se ha acordado también de Alcoy, por la renovación espiritual de la Tercera Orden Franciscana. Son numerosas las oportunidades que el Señor nos está dando para nuestra salvación, nunca debemos desaprovecharlas sino perfeccionarlas con la ayuda de Jesús y de María Santísima.
Otras de las señales del amor que Dios nos tiene, es el Grupo de Oración del Santo Padre Pío, pero que ha de notarse en la realidad, en la piedad y en el respeto al templo, porque si no, todo el esfuerzo se echa a perder, si se permite conductas que no son propias de los verdaderos adoradores del Señor. Esto es también es necesario, no debe quedarse estancado. Las cosas del modernismo han de estar fuera de la vida del verdadero creyente, que sea claramente una vida conforme a la Tradición Apostólica.
Otro de los caminos de perfección, es que el Señor se ha acordado también de Alcoy, por la renovación espiritual de la Tercera Orden Franciscana. Son numerosas las oportunidades que el Señor nos está dando para nuestra salvación, nunca debemos desaprovecharlas sino perfeccionarlas con la ayuda de Jesús y de María Santísima.
Nueva Capilla de Adoración Eucarística Perpetua en Alcoi
En la capilla permanecerá expuesto el Santísimo las 24
horas del día los 365 días del año, de forma ininterrumpida, con la participación
de más de 300 adoradores inscritos en turnos de una hora y de las religiosas de
la comunidad del Instituto del Verbo Divino, que desde el pasado mes de enero
se hicieron cargo del monasterio del Santo Sepulcro de Alcoi
Y aquí:
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